Localizan los primeros restos humanos en la fosa 548 del cementerio de San Eufrasio

Fuente: Virgilio Moreno Valenzuela (Radio Jaén Cadena ser) https://cadenaser.com/andalucia/2024/02/06/localizan-los-primeros-restos-humanos-en-la-fosa-548-del-cementerio-de-san-eufrasio-hasta-ahora-han-aparecido-entre-10-15-individuos-radio-jaen/?fbclid=IwAR0SVU1IXoXXTCooGBPMmRpseeojpMEdXz17wd21YYNXOKhYoTcurbHCojI

Los trabajos de exhumación de fosas en el cementerio de San Eufrasio, en Jaén capital, ya han dado sus primeros resultados. Según ha confirmado este mediodía en el programa ‘Hoy por Hoy Jaén el subdirector del Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA, Juan Pedro Bellón, los investigadores y arqueólogos han localizado los primeros restos humanos en la que sería la fosa 548: «Hasta ahora han aparecido entre 10-15 individuos».

La tarea principal en estos primeros días consistiría, según Bellón, en delimitar esta fosa a la que ya apuntaban las fuentes orales, en la que se estima hay más de 170 represaliados del franquismo enterrados. «Llevamos pocos días con los trabajos, unos 15-20, y los hemos dedicado a delimitar esta nueva fosa. En principio sí, hemos dado con esta fosa 548, porque hemos realizado la excavación en esta zona donde tradicionalmente se ubicaba la fosa, en un rincón del cementerio de San Eufrasio donde nos indicaban que estaba muchas fuentes orales. Era como una zona de respeto y efectivamente en esa zona hemos verificado la existencia de muchísimos restos óseos y humanos y suele ser el preludio de lo que habrá debajo, en otras capas», ha explicado Bellón a la SER.

Restos de un cráneo en la fosa 548 del cementerio de San Eufrasio de Jaén. / Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA

El georradar había ofrecido información poco precisa, quizás por la profundidad del enterramiento, ya que la fosa estaría a casi tres metros y medio del suelo en unas condiciones que reflejan, según el arqueólogo, «la intención de ocultar lo que allí había». «Parece que la tierra va a tapar la memoria de la gente que hay debajo», añade.

Los trabajos actuales, que se han iniciado tras varios meses de retraso por los permisos de las administraciones, han consistido en acondicionar la zona para seguir haciendo la excavación, delimitar y comprobar la dimensión de la fosa para abrir la puerta a una segunda fase. «Nos quedamos solo en la superficie y no exhumamos, ya que este es un proceso que tiene lugar en la segunda fase y por individuos, con un protocolo que lo marca la ONU, como si fuera un proceso judicial, para individualizar la víctima. Después hay que ver el estado del cuerpo en sí, si hay evidencia de violencia, extraer muestras de ADN y cotejarlo con el banco de datos de descendientes que reclaman la memoria de sus antepasados…, es un proceso muy minucioso», añade Bellón.

Descendientes acercándose a la zona

La vuelta de los trabajos al cementerio de San Eufrasio han conllevado también el regreso de algunos descendientes de estos represaliados que deseosos de conocer nuevas noticias se han acercado a la zona. Una información que tendrá que esperar a que se siga trabajando en los próximos meses con una mayor financiación: «Ahora lo que necesitamos es dinero para comenzar el proceso de exhumación, una apuesta de las instituciones implicadas en esto: Gobierno, Junta y Ayuntamiento. Cada una debe poner su parte para iniciar el proceso y tenemos que tener el disponible económico para comenzar con seguridad todo el proceso», señala.

Para la exhumación de los cuerpos se necesita, según los profesionales, instalar un laboratorio, unos depósitos, más personal, antropólogos forenses, arqueólogos y en definitiva, un fondo, para hacer con garantías el trabajo, «que es la fase a la que vamos ahora», añade Bellón.

Después, estaría la fosa 702, en la que hay muchos más represaliados enterrados y que requiere de una inversión «bastante más fuerte», según los expertos.

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