Francisco Boix Campo, el fotógrafo de Mauthausen

f boix poco despues de la liberacion campo

Francisco Boix

Today’s entry is dedicated to Francisco Boix Campo (1920-1951), a Spanish republican who was held prisoner in the Mauthausen camp between 1941 and 1945 and who, due to his capabilities as a photographer, was worded by the camp’s guards to photograph the horrors that he saw there. What they didn’t realise was that, in secret, he made copies of the negatives of those photos which were later used in the Nuremberg trials, where he stood as a witness and which condemned the highest ranking officers of the Nazi dictatorship in Germany.

La entrada del día de hoy está dedicada a Francisco Boix Campo (1920 – 1951), un republicano español que estuvo preso en el campo de Mauthausen entre 1941 y 1945 y que por sus habilidades con la cámara de fotos, los guardias del campo le encargaron que hiciera fotos de los horrores que él veía en este lugar. Lo que no contaban es que en secreto hizo copias de los negativos que luego serían empleadas en los juicios de Núremberg, al que acudió como testigo y que sirvieron para condenar a los altos cargos de la dictadura nazi en Alemania.

Francisco Boix Campo nació en el barrio barcelonés del Poble Sec el 14 de agosto de 1920. Era hijo de un sastre de ideas anarquistas del que heredó una gran pasión por la fotografía, desarrollándola desde muy joven, incluso desde los años de la República. Hay fotos de Francesç Macià, de la huelga general de octubre de 1934, de diversas elecciones y sobre todo de la guerra civil. Con apenas 18 años, el 3 de febrero de 1938, se alistó en el Ejército Popular de la República (EPR), concretamente en la XXX División. Físicamente se le describía como un joven delgado, alto y muy alegre. Participó en el frente de Aragón hasta el río Segre pero sobre todo destaca como fotógrafo militar, recogiendo con su cámara Leica la escasez de recursos con los que contaba el EPR y sus experiencias de combate y de sus compañeros. Muchas de estas fotos se publicaron en el periódico comunista Juliol.

Entre enero y febrero de 1939, tras la derrota del EPR en la batalla del Ebro y la ocupación franquista de Catalunya, Francisco Boix pasó a Francia, llevaba consigo un maletín con unos 1.300 negativos fotográficos que al no poder conservar consigo en los campos de refugiados del sur de Francia, tuvo que esconder en casa de unos conocidos. Este maletín posteriormente se perdió y no sería localizado en la localidad de Argelés hasta muchos años después. En 1940 es enrolado a la fuerza en la 28 compañía de Trabajadores Extranjeros, uno de los muchos batallones de trabajo que el gobierno francés creó para los exiliados republicanos, participando en la construcción y en el refuerzo de carreteras y de infraestructuras militares. Tras la rendición francesa, fue capturado por los alemanes en la  región de Los Vosgos (una zona montañosa en el noreste de Francia). Cabe recordar, que el 25 de septiembre de 1940, la dictadura de Franco hizo pública una orden tras llegar a un acuerdo con la de Hitler (Ramón Serrano Súñer estaba reunido con él en Berlín) para desentenderse de los republicanos españoles refugiados en Francia, lo que permitiría internarlos en campos de concentración y exterminio nazis. Durante un tiempo Francisco Boix estuvo en el campo de Combrimont, donde consiguió comunicarse con su familia y con unos amigos (la familia Andreu), que se encontraban exiliados en Montpellier, los cuales estuvieron a punto de conseguirle un visado para poder liberarlo. Sin embargo, esto no sería posible al final y el 27 de enero de 1941, Boix ingresaría en el campo de Mauthausen con el número 5185. Trabajó primero en las labores de construcción de dicho campo, en la pavimentación de carreteras y en su tristemente célebre cantera. Sin embargo, por sus conocimientos del idioma alemán y por sus habilidades como fotógrafo, fue destinado al servicio fotográfico del campo, en ello influyó la actitud de Antonio García, otro preso republicano español que también se encontraba en Mauthausen.

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Boix a su llegada a Mauthausen.

 Su nueva ocupación le permitió acceder a personas y sitios a los que antes no podía acceder como un preso más, pero ahora la situación era diferente, aunque hay que decir que siempre estaba vigilado por soldados alemanes o por oficiales de las SS. Fotografió las visitas que los jerarcas nazis hacían a los campos, como es el caso de Albert Speer (ministro de guerra y de armamento del III Reich),  de Ernst Kaltenbrunner (jefe de la Gestapo tras la muerte de Heydrich a manos de la Resistencia checa) o de Heinrich Himmler (comandante de las SS y también ministro del interior). También fotografió el horror que se practicaba en Mauthausen, los trabajos forzados, las palizas y fuertes castigos que se les daba a los prisioneros, sus condiciones de vida, el exterminio de los judíos, eslavos, gitanos y homosexuales en las cámaras de gas, etc.

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Prisioneros en Mauthausen (foto de Francisco Boix)

Desde un primer momento, Francisco Boix perteneció a la organización clandestina que los presos republicanos españoles habían creado en el campo en el verano de 1941 y usó su influencia entre los alemanes para ayudar a otros presos republicanos españoles. Así, en el otoño de 1942, Mariano Constante, militante del PCE, se salvó de morir por tuberculosis por las medicinas que Boix pudo pasarle de contrabando (los enfermos no tenían acceso a casi nada y eran ejecutados al poco tiempo de enfermar si no podían trabajar). También ayudó a Manuel Razola al conseguir que le destinaban al departamento en el que se desinfectaba la ropa, con lo que mejoró algo su calidad de vida y a otros como Ruiz y Serra, que, al igual que Razola, fueron retirados del trabajo físico más duro y destinados a la administración del campo, donde trabajaron como ordenanzas.

Fue a principio de ese mismo año cuando Boix propuso a Mariano Constante y a José Perlado, entre otros, su idea de sacar los negativos del campo de alguna forma y utilizarlos en el futuro cuando la guerra terminara, para que el mundo supiera los crímenes que se estaban cometiendo en ese lugar. El propio Constante cuenta este hecho en sus memorias:

“En una ocasión —a principios de 1942— Boix informó a la dirección de la organización clandestina que en el Erkenungsdients (laboratorio fotográfico) había una serie importante de clichés de los fusilados, ahorcados, electrocutados, muertos al “intentar evadirse”, destrozados por los perros; en fin, de los muertos exterminados por los SS con sus diferentes métodos. Se le dio orden de sustraerlos, o copiarlos, para guardarlos, con el fin de que sirvieran de testimonio al final de la guerra. (La mayoría de las fotos que sirvieron en el proceso de Nuremberg y otros procesos, así como las publicadas en el mundo entero años después, provienen de Mauthausen, y fueron recuperadas por Boix, ayudado por Antonio García”.

Para ello se planificó una operación muy compleja con el doble objetivo de esconder primero los negativos para que no fueran descubiertos por los alemanes y luego sacarlos de allí. Es de nuevo Mariano Constante el que explicó en sus memorias como se escondían estos negativos:

“Y entonces preparamos el todo, que consistía en: Tiene que haber un español aquí, tiene que haber otro español aquí, otro aquí. Y uno tiene que pasar por debajo de las ventanas. Tenía que pasar a las once en punto por debajo de una de las ventanas y esperar ahí. Para esto estaban vigilando los otros, que si viene un SS se tiene que largar inmediatamente, porque entonces tendría que justificar por qué estaba allí. Y entonces yo le estaba esperando ahí. Y como Boix y García saben que están allí, entonces, ellos descuelgan el paquetito de negativos, que caería al suelo, pero que, según me dijo Lafuente, lo cogió con las manos antes de que cayera al suelo. Entonces lo pasa a la desinfección, porque estaba toda la ropa sucia de los prisioneros  y demás. Y ellos lo guardan hasta que todo el equipo del PC que está en la carpintería (donde estaba José Perlado), ellos pasan, como si fueran a ver la ventana, que hay que cambiarla, etc., y lo pasan a la desinfección. Y Razola le entrega el paquetito a los carpinteros”.

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Himmler (izq) y Kaltenbrunner (dech) durante una visita a Mauthausen. La foto es de Boix

Para sacar los negativos del campo, los presos republicanos españoles aprovecharon a los “Poschacher”, un grupo de jóvenes de entre 13 y 18 años que salían todos los días del campo para realizar trabajos en una zona industrial cercana al campo. Uno de ellos, Jacinto Cortés, consiguió contactar con Anna Pointner, una vecina del pueblo de Mauthausen, que escondió los negativos que Boix y García copiaban en un muro del jardín de su casa. Repitieron esta operación varias veces y allí estuvieron ocultos dichos negativos hasta el final de la guerra. Tras la huida de las SS de Mauthasen, el 5 de mayo de 1945, se produjo la liberación del campo. Boix toma las armas pero no le hacen falta, en vez de eso, utiliza su cámara de fotos e inmortaliza los primeros momentos de libertad.

Poco después, fue a la casa de la señora Pointner a recuperar los negativos y donde revela algunos de ellos. Desde entonces realiza una gran actividad, asiste al congreso que los presos comunistas españoles realizan en el mismo campo el 13 mayo de 1945 y poco después interviene en la captura de Franz Ziereis, el comandante de Mauthausen. En junio, se trasladó a París donde empezó a trabajar para dos publicaciones del partido comunista francés, L’Humanité y Regards, revista esta última donde se publicaron por primera vez fotos de los crímenes cometidos por los nazis, lo que provocó una gran conmoción en la opinión pública de la época. Sin embargo, su gran momento estaba por llegar. f boix declarando en nuremberg

Francisco Boix durante su intervención en los juicios de Nuremberg.

  El 20 de noviembre de 1945 comenzaron en la localidad de Nuremberg una serie de juicios en los que fueron juzgados los principales líderes de la dictadura nazi, y Francisco Boix intervendría en ellos en calidad de testigo por el requerimiento de los abogados franceses. Se preparó su intervención en la habitación número 408 del Grand Hotel de Nuremberg y declaró ante el tribunal el 28 y 29 de enero de 1946. Aportó como pruebas, además de su testimonio, los casi 2.000 negativos que pudieron ser sacados del campo de Mauthausen, que sirvieron para documentar los crímenes que allí se cometieron y condenar a quienes los realizaron. (Ve su declaración en los comentarios). Fue el único español que intervino en estos juicios, pero tuvo que hacerlo con un pasaporte suizo, ya que la dictadura de Franco le había retirado la nacionalidad española. Tras Nuremberg, Boix retomó su trabajo como fotógrafo, viajando por varios países de Europa e incluso regresó muy fugazmente a España en 1947, aunque no pudo quedarse. En 1948 se encontraba cubriendo el Tour de Francia cuando tiene que retirarse por problemas de salud, muy quebradiza desde su paso por Mauthasen, y es operado en la zona de los riñones varias veces, pasando largas temporadas en el hospital parisino de Rothschild. Fue poco después cuando empezó a escribir un borrador de sus memorias, a las que tituló Spaniaker, el apodo despectivo con el que los alemanes se referían a los presos republicanos españoles, y que entregó al escritor André Wurmser. Sin embargo, el borrador se perdió y a día de hoy se desconoce su paradero exacto. Murió en dicho hospital el 4 de julio de 1951, y su cuerpo fue enterrado en el cementerio de Thiais, a las afueras de París. Existen en Barcelona, su ciudad natal, una biblioteca en el barrio del Poble Sec y una calle que llevan su nombre, sin embargo su historia es todavía poco conocida. No olvidemos que Boix y otros cientos de miles de refugiados no pudieron regresar a España por la permanencia de la dictadura de Franco y que ésta, obviamente no iba a reivindicar a quienes ayudaron a condenar el fascismo. Es una asignatura pendiente la de la democracia española recuperar la figura de Francisco Boix (entre otros muchos) y de difundirla en la sociedad actual.

Bibliografía:

-Documental “Francisco Boix, un fotógrafo en el infierno”, dirigido por Llorenç Soler (2000) y se puede ver completo en  https://www.youtube.com/watch?v=-04d60l0-EU

-Documental del programa crónicas de La 2 de TVE “Las dos guerras del fotógrafo Boix” y se puede ver en http://www.rtve.es/television/20150121/dos-guerras-del-fotografo-boix/1084600.shtml

-Bermejo, Benito “Francisco Boix, el fotógrafo de Mauthausen” RBA, Barcelona 2002

-Constante, Mariano y Razola, Manuel “Triángulo azul. Los republicanos españoles en Mauthausen” Amical de Mauthausen y Gobierno de Aragón, Huesca 2008

-Constante, Mariano “Los años rojos. Españoles en los campos nazis” Galaxia Gutenberg, Barcelona 2005

-Mayor Ferrándiz, Teresa “Republicanos españoles en los campos de concentración nazis” en Revista Digital de Historia y Ciencias Sociales (2014)

-Pons Prades, Eduardo “Republicanos españoles en los campos de exterminio nazis”

– Fernández, A.  “Historia universal: Edad contemporánea” Vol IV    Vicen Vives, Barcelona 1994

-Dossier de Francisco Boix del Instituto Cervantes

-Artículos de periódicos: Ricardo Estarriol (lavanguardia.com, Carlos Geli y Miguel Mora (elpais.com), Asunción Domenech (elmundo.es), Ernest Alós (elperiodico.com), Luis Rajadel (heraldo.es). Las páginas web datecuenta.org (Sara Velázquez), culturaenaccion.com, rtve.es (Joan Sella Montserrat), nizkor.org, rebelion.org, ara.cat, buscameenelciclodelavida.blogspot.co.uk y mve2gm.es

-Las fotos han salido de una búsqueda por google

4 responses to “Francisco Boix Campo, el fotógrafo de Mauthausen”

  1. rafaeldegranada says :

    Sr. DUBOST: El testigo que me propongo pedirle al Tribunal que escuche aclarará un punto pendiente desde hace varias semanas. El Tribunal recordará que cuando mis colegas presentaron sus pruebas, surgió la cuestión de saber si Kaltenbrunner había estado en Mauthausen.
    Para demostrarlo, voy a llamar al Sr. Boix, que demostrará al Tribunal que Kaltenbrunner estuvo en Mauthausen. Hizo fotografías, y el Tribunal oirá su testimonio y verá las fotografías que el testigo ha traído consigo.

    (FRANCESC BOIX subió al estrado).

    EL PRESIDENTE:
    P: Muy bien. ¿Cómo se llama?
    R: Francesc Boix.
    P: ¿Es usted francés?
    R: Soy un refugiado español.
    EL PRESIDENTE: Repita este juramento. Juro hablar sin odio ni miedo, y decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.
    (El testigo repitió el juramento).
    EL PRESIDENTE: Levante la mano derecha y diga «lo juro».
    EL TESTIGO: Lo juro.
    EL PRESIDENTE: Puede sentarse. Sr. Dubost, ¿puede deletrear el apellido?
    Sr. DUBOST: B-O-I-X.
    Sr. DUBOST:
    P: ¿Nació usted el 14 de agosto de 1920 en Barcelona?
    R: Sí.
    P: ¿Es usted un reportero fotográfico? Usted estuvo internado en el campo de Mauthausen desde…
    R: Desde el 27 de enero de 1941.
    P: ¿Entregó usted a la comisión de investigación un cierto número de fotografías?
    R: Sí.
    P: Se van a proyectar en la pantalla y usted declarará bajo juramento en qué circunstancias y dónde se hicieron estas fotografías.
    R: Sí.
    P: ¿Cómo hizo estas fotografías?
    R: Debido a mi experiencia profesional me enviaron en Mauthausen a trabajar en la sección de identificación del campo. Había una sección fotográfica, y se podían tomar fotografías de todo lo que ocurría en el campo y enviarlas al Alto Mando en Berlín.
    (Proyección de las fotografías).
    Esto es una vista general de la cantera.
    [Página 223]
    P: ¿Es aquí donde trabajaban los internos?
    R: La mayoría de ellos.
    P: ¿Dónde está la escalera?
    R: En la parte de atrás.
    P: ¿Cuántos escalones había?
    R: Al principio había 160 escalones. Después fueron 186.
    P: Podemos pasar a la siguiente fotografía.
    R: Esta se hizo en la cantera durante una visita del Reichsführer Himmler, Kaltenbrunner, el Gobernador de Linz y algunos otros líderes cuyos nombres no conozco. Lo que ven abajo es el cadáver de un hombre que había caído desde la parte de arriba de la cantera, y cada día caían algunos.
    P: Podemos pasar a la siguiente fotografía.
    R: Esta se tomó en abril de 1941. Mis camaradas españoles que habían buscado refugio en Francia empujan una vagoneta cargada de tierra. Ese es el trabajo que teníamos que hacer.
    P: ¿Quién tomó esta fotografía?
    R: Por aquel entonces Paul Ricker, un profesor de Essen.
    P: Podemos pasar a la siguiente.
    R: Esto es una fotografía de un austriaco que se había fugado. Era carpintero en el garaje, y se las arregló para hacer una caja, una caja en la que pudo esconderse para salir del campo. Pero poco después lo volvieron a capturar. Le pusieron en la carretilla en la que se llevaban los cadáveres al crematorio. Había algunos letreros que decían en alemán: «todos los pájaros han vuelto». Fue sentenciado, y después desfiló delante de 10.000 deportados con la música de una banda gitana. Cuando le colgaron, su cuerpo osciló con el viento mientras tocaban la «Polka del Barril de Cerveza».
    P: La siguiente. En esta foto los españoles están a la izquierda, son más bajos.
    R: El hombre de delante con la boina es un criminal de Berlín de nombre Schulz que era empleado en estas ocasiones. Al fondo pueden ver al hombre al que van a colgar.
    P: La siguiente. ¿Quién hizo estas fotos?
    R: El Oberscharführer de las SS Fritz Kornac. Tropas americanas lo mataron en Holanda en 1944.
    Este hombre recibió un balazo en la cabeza. Lo colgaron para hacernos creer que se había suicidado y que había tratado de tirarse contra la alambrada. La otra fotografía muestra a unos judíos holandeses. Se tomó en el barracón de cuarentena. Los judíos se vieron empujados a lanzarse contra la alambrada el mismo día de su llegada porque se dieron cuenta de que no tenían ninguna posibilidad de escapar.
    P: ¿Quién hizo estas fotografías?
    R: Por aquel entonces el Oberscharführer de las SS Paul Ricker, un profesor de Essen, vicelíder de las SS.
    P: Siguiente.
    R: Son dos judíos holandeses. Pueden ver la estrella roja que llevaban. Eso fue un intento de fuga, «Fluchtversuch».
    P: ¿Lo era en realidad?
    R: Los SS los enviaron a coger piedras cerca de la alambrada, y los guardias de las SS de la segunda alambrada les dispararon porque recibían una recompensa por cada hombre que paraban.
    La otra fotografía muestra a un judío en 1941 durante la construcción del campo ruso, que después se convirtió en el campo sanitario. Se colgó con el cordón que usaba para sujetarse los pantalones.
    P: ¿Fue un suicidio?
    R: Eso se dijo. Era un hombre que ya no tenía esperanzas de escapar. Fue empujado a la desesperación por los trabajos forzados y las torturas.
    [Página 224]
    P: ¿Qué es esta fotografía?
    R: Un judío cuya nacionalidad no conozco. Lo pusieron en un barril de agua hasta que no pudo soportarlo más. Lo golpearon hasta casi matarlo y le dieron diez minutos para ahorcarse. Usó su cinturón para hacerlo porque sabía lo que le ocurriría si no.
    P: ¿Quién tomó esta fotografía?
    R: El Oberscharführer de las SS Paul Ricker.
    P: ¿Y qué es esta fotografía?
    R: Aquí pueden ver a la policía de Viena visitando la cantera. Esto fue en junio o julio de 1941. Los dos deportados que ven aquí son dos de mis camaradas españoles.
    P: ¿Qué están haciendo?
    R: Le están indicando a la policía cómo tenían que subir las piedras porque no había ningún aparato para hacerlo.
    P: ¿Conocía a alguno de los policías que vinieron?
    R: No, porque sólo vinieron una vez. Sólo tuvimos tiempo de echarles un vistazo.
    La fecha de esta fotografía es septiembre de 1943, en el cumpleaños del Obersturmbannführer de las SS Franz Ziereis. Está rodeado de todo el personal del campo de Mauthausen. Puedo darles los nombres de todas las personas de la fotografía.
    P: Pasen a la fotografía siguiente.
    R: Esta es una fotografía tomada el mismo día del cumpleaños del Obersturmbannführer Franz Ziereis. El otro hombre era su adjunto, he olvidado su nombre. Se ha de recordar que este adjunto era miembro de la Wehrmacht y se ponía uniforme de las SS en cuanto llegaba al campo.
    P: ¿Qué es esta fotografía?
    R: Es la misma visita a Mauthausen de oficiales de policía en junio o julio de 1941. Es la puerta de la cocina. Los prisioneros que están ahí de pie habían sido enviados a la compañía disciplinaria. Usaban ese pequeño aparato en sus espaldas para llevar piedras de hasta 80 kilos hasta que terminaban exhaustos. Muy pocos hombres volvían de la compañía disciplinaria.
    Esta foto en particular muestra la visita de Himmler a la Führerheim del Campo de Mauthausen en abril de 1941. Se ve a Himmler con el Gobernador de Linz al fondo y al Obersturmbannführer Ziereis, el oficial al mando del Campo de Mauthausen, a su izquierda.
    Esta es otra foto que se tomó en la cantera. En la parte del fondo a la izquierda pueden ver un grupo de deportados trabajando. En primer plano están Franz Ziereis, Himmler y el Obergruppenführer Kaltenbrunner. Lleva la insignia dorada del Partido.
    P: ¿Esta foto se tomó en la cantera? ¿Quién la hizo?
    R: Una vez más el Oberscharführer de las SS Paul Ricker. Esto fue en abril o mayo de 1941. Este caballero visitaba frecuentemente el campo en ese tiempo para ver cómo se podían organizar campos similares en Alemania y en los países ocupados.
    P: He terminado. ¿Nos asegura que esta persona es realmente Kaltenbrunner?
    R: Lo aseguro.
    P: ¿Y qué esta foto se hizo en el campo?
    R: Lo aseguro.
    P: ¿Le llevaron a Mauthausen como prisionero de guerra o como prisionero político?
    R: Como prisionero de guerra.
    P: ¿Había combatido como voluntario en el Ejército Francés?
    R: En batallones de Infantería, en la Legión Extranjera, en el regimiento de pioneros adjunto al Ejército al que pertenecía. Estuve en los Vosgos con el 5º Ejército. Nos hicieron prisioneros. Nos retiramos hasta Belfort, donde me hicieron prisionero la noche del 20 al 21 de junio de 1940. Me juntaron con algunos
    [Página 225]
    compañeros españoles y nos transfirieron a Mauthausen. Sabiendo que habíamos sido antes republicanos españoles y antifascistas, nos pusieron con los judíos como miembros de un orden inferior de la Humanidad. Fuimos prisioneros de guerra durante seis meses, y después nos enteramos de que el Ministro de Exteriores se había entrevistado con Hitler para discutir la cuestión de los extranjeros y otros asuntos. Nos enteramos de que nuestra situación había sido una de las cuestiones tratadas. Oímos que los alemanes preguntaron qué se debía hacer con los prisioneros de guerra españoles que habían servido en el Ejército Francés, los que eran republicanos y ex-miembros del Ejército Republicano. La respuesta…
    P: Eso no importa. Así que aunque usted era un prisionero de guerra, lo enviaron a un campo que no estaba bajo control del Ejército.
    R: Exacto. Éramos prisioneros de guerra. Se nos dijo que nos tranferían a un mando subordinado al igual que a todos los demás franceses. Después nos transfirieron a Mauthausen, donde vimos por primera vez…
    EL PRESIDENTE: Hable más despacio.
    R: …vimos que no había soldados de la Wehrmacht, y nos dimos cuenta de que estábamos en un campo de exterminio.
    P: ¿Cuántos de ustedes fueron allí?
    R: Nosotros éramos 1.500, y había un total de 8.000 españoles.
    P: ¿Cuántos de ustedes fueron liberados?
    R: Aproximadamente 1.600.
    P: No tengo más preguntas.
    EL PRESIDENTE: ¿Quieren hacer alguna pregunta?
    GENERAL RUDENKO: Tengo algunas preguntas. Si el Presidente me lo permite, las haré en la sesión de mañana.
    EL PRESIDENTE: Se levanta la sesión.
    (Se levantó la sesión hasta el 29 de enero de 1946 a las 10 horas).
    http://www.nizkor.org/hweb/imt/tgmwc/tgmwc-05/tgmwc-05-44-09-sp.html

  2. rafaeldegranada says :

    07/04/2017 Los restos de Francesc Boix serán trasladados al Père Lachaise, el cementerio más conocido de la capital francesa.

    http://www.eldiario.es/sociedad/Paris-reconocimiento-fotografo-espanol-Mauthausen_0_630637203.html

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